Homenaje a Antonio Vega

Antonio Vega, ese chico solitario y triste, autor de la canción emblemática de la
"Movida Madrileña" (La Chica de ayer), ha muerto.

Se nos fué uno de los grandes compositores de la música española, un artista genial que luchó contra sí mismo a lo largo de muchos años, y que nos regaló estrofas memorables que narraban esa forma autodestructiva de vivir la vida que él tenía.

Quizás los versos que mejor le definan son aquellos de
“Anatomía de una ola”:

«Tuve que correr, cuando la vida dijo ve, no hubo manera de pararme.
Correr que fue volar, beber de un solo trago todo el mar y no sació mi sed el agua.
En el camino, tropecé, con esa piedra, desde la que arranqué…
Tuve que correr cuando en el viento pude oír que igual que vine habría de marcharme».


Antonio Vega era uno de los mejores músicos españoles, con un punteo de guitarra sin igual y con una capacidad para componer canciones que lindaba con el lirismo. Junto a Enrique Urquijo, también trístemente fallecido, y Joaquín Sabina, quizás los tres emblemas de la música española de los años 80 y 90.


Hasta el último día, a pesar de su deterioro físico, seguía dando recitales en pequeñas salas, y todavía se le podía ver por el emblematico barrio de (Malasaña), el barrio madrileño en el que se desarrolló la "Movida Madrileña" y en el que aún quedan retazos de unos años duros, felices e inconscientes que se resisten a desaparecer.


Si tuviera que elegir canciónes de Antonio, aparte de la mítica La Chica de ayer, sin duda elegiría:
(El sitio de mi recreo), que tan bien define su personalidad, al igual que (Mis Tesoros) y (Una decima de segundo).



Descanse en paz Antonio Vega, genio y figura al que tanto admiramos, con el que tanto disfrutamos y al que tanto añoraremos.


Antonio Vega cantó mil veces que lo importante es vivir al día. «Cada pueblo, cada puente, cada cruce me ha enseñado que con hoy es suficiente y mañana es demasiado», escribió en "Estaciones". A Enrique se le podía encontrar cualquier noche caminando por alguna calle madrileña, poco hablador, de sombría apariencia y dueño de una sonrisa melancólicamente triste, tan triste, tan genial, tan sencillo..... Descanse en paz...